Más de 18.000 afiliados deberán ser remitidos a la red pública por el fin de un contrato con la IPS Santa Carolina, lo que ha generado preocupación por la capacidad del sistema hospitalario local.
Usuarios de la EPS Sanitas en el municipio de Tocancipá expresaron su rechazo al traslado de servicios al hospital municipal luego de que la entidad anunciara el final del contrato con la IPS Santa Carolina, que prestó atención médica a esa población desde hace más de seis años. La decisión afectará a cerca de 18.500 afiliados, según reportes oficiales.
La culminación del convenio ha generado inquietud entre las comunidades y empresas de la región, que ven con preocupación la capacidad del hospital público para atender una población de esa magnitud. Líderes locales aseguran que el centro médico carece de instalaciones, personal y especialistas suficientes para asumir el volumen de pacientes que hoy acude a Santa Carolina. Según fuentes locales, el hospital cuenta actualmente con menos consultorios, horarios limitados y recursos técnicos, condiciones que, a su juicio, podrían afectar la calidad y continuidad de la atención médica.
Aunque la EPS Sanitas no ha dado declaraciones sobre la decisión, desde la IPS Santa Carolina aseguraron que el cierre del contrato fue una decisión unilateral de la aseguradora y no responde a problemas con la institución. Su gerente, Gustavo Roa Bernal, destacó que la clínica prestó servicios de consultas, odontología, fisioterapia y laboratorio durante más de tres décadas y seguirá atendiendo programas de salud ocupacional en la región.
“Nos despedimos con orgullo del servicio prestado, pero el número de afiliados creció de 1.300 a más de 18.000. El hospital municipal no tiene capacidad para absorber a todos esos pacientes de la noche a la mañana”, dijo uno de los líderes comunitarios. Por su parte, empresarios del sector productivo, entre ellos empresas de bebidas y agroindustria, advirtieron que la decisión podría tener un impacto directo en la productividad local, ya que sus colaboradores dependen de la IPS para controles médicos y programas de salud.
Este traslado es parte de la reestructuración de la red de servicios de las EPS en el país, que se ha visto afectada por la creciente demanda de atención ambulatoria. El impacto, sin embargo, podría ser mayor en municipios con infraestructura hospitalaria limitada. El Ministerio de Salud ha anunciado mesas de trabajo con las autoridades locales para asegurar que el proceso se realice sin afectar la atención a los usuarios.
