El presidente colombiano propone eliminar gravámenes al sector agropecuario y firmar contratos de exportación de largo plazo para frenar el narcotráfico.
El presidente Gustavo Petro respondió este lunes a la amenaza del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump —quien anunció la imposición de nuevos aranceles a Colombia— con una propuesta alternativa que apunta a fortalecer la producción agropecuaria y agroindustrial del país.
En un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, el mandatario colombiano planteó:
“Le propongo a Trump lo contrario: quitar aranceles a la producción agropecuaria y agroindustrial de Colombia, para fortalecer la producción lícita agraria, invertir en la reforma agraria… estimular los espacios comerciales en EE. UU. para comprar, por contrato a largo plazo, productos agrarios de las zonas de sustitución de cultivos en Colombia”.
Contexto de la tensión comercial
La escalada diplomática entre los dos países se intensificó luego de que Trump anunciara la suspensión de la ayuda financiera estadounidense a Colombia y acusara a Petro de ser un “líder del narcotráfico”. Ante esas acusaciones, el presidente colombiano rechazó las afirmaciones y en su propuesta vinculó la eliminación de aranceles con una estrategia para reducir los cultivos ilícitos.
Petro también adelantó que evaluará junto a su gabinete —incluidos los ministros de Comercio, Agricultura, Defensa y la recién nombrada Canciller— un plan para responder diplomática y comercialmente a Washington.
Implicaciones de la propuesta
La iniciativa del Gobierno colombiano busca:
- Generar mayores exportaciones agrícolas hacia Estados Unidos, reduciendo las barreras arancelarias como instrumento de conflicto.
- Acelerar la reforma agraria para desplazar a pequeños productores de zonas de cultivo ilegal hacia tierras fértiles, con apoyo estatal y comercialización garantizada.
- Ofrecer una alternativa que vincule la producción lícita con la reducción del narcotráfico, al evitar que comunidades rurales se involucren en cultivos ilícitos por falta de oportunidades.
No obstante, analistas advierten que la propuesta enfrenta varios desafíos, entre ellos el tiempo necesario para que los contratos agrícolas rindan frutos, la infraestructura para exportar productos perecederos y la viabilidad de ejecutar una reforma agraria a gran escala en plazos cortos.
El cruce con Estados Unidos representa un punto crítico para Colombia, cuyo mercado agrícola ha dependido históricamente del acceso norteamericano. Las decisiones que se adopten en los próximos días pueden redefinir la relación bilateral y la estrategia comercial del país.
