Informe forense revela que de los 20 cuerpos recibidos tras la operación militar, siete corresponden a niños y adolescentes superando la cifra inicial de la Defensoría.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, bajo la dirección de Ariel Cortés Martínez, confirmó este sábado que siete de los 20 cadáveres recibidos luego del bombardeo el pasado 11 de noviembre en Calamar, Guaviare, corresponden a menores de edad.
Según el comunicado oficial, los cuerpos fueron trasladados a las sedes de Villavicencio (Meta) y de San José del Guaviare, donde un equipo interdisciplinario realizó los análisis forenses necesarios para establecer las identidades, edades y género de las víctimas.
Del balance forense se desprende que de los 20 cuerpos, 13 son hombres y 7 mujeres, y que, entre los menores, 4 son niñas y 3 niños. Además, 16 de los cuerpos fueron identificados mediante cotejo dactilar, mientras que los otros cuatro se reconocieron por cartas dentales.
Medicina Legal señaló que los resultados completos de sus estudios serán remitidos a la Fiscalía General de la Nación para que avance con las investigaciones correspondientes.
Contexto y reacciones
Anteriormente, la Defensoría del Pueblo había denunciado la muerte de al menos seis menores durante ese mismo bombardeo, calificando la acción como una vulneración al Derecho Internacional Humanitario (DIH). Esta nueva cifra entregada por Medicina Legal eleva en una unidad ese balance, lo que ha intensificado el debate sobre la protección de los niños, niñas y adolescentes en zonas de conflicto.
La Defensoría ha insistido en que, aunque los menores hubieran sido reclutados forzosamente por grupos armados ilegales, siguen teniendo una protección reforzada, y que las Fuerzas Militares deben adoptar todas las precauciones factibles para evitar su afectación.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro respondió al pronunciamiento defendiendo la operación militar. En sus declaraciones en la red social X, reconoció la gravedad de la muerte de menores, pero justificó la acción alegando que se trataba de una maniobra para prevenir una emboscada contra sus tropas.
