La líder opositora condenó el ataque a balazos contra dos defensores de derechos humanos perseguidos por el régimen de Maduro y pidió protección para los exiliados en Colombia.
María Corina Machado, ganadora del Premio Nobel de Paz 2025, pidió al presidente Gustavo Petro una investigación inmediata, exhaustiva y transparente tras el atentado sicarial perpetrado el lunes 13 de octubre contra dos activistas venezolanos en el norte de Bogotá. En un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, Machado calificó el hecho como una “grave agresión” y exigió medidas urgentes para proteger a los defensores de derechos humanos perseguidos por el régimen de Nicolás Maduro.
Yendri Omar Velásquez y Luis Alejandro Peche, ambos perseguidos por sus actividades políticas en Venezuela, resultaron heridos de bala cuando salían de su residencia. Velásquez, activista LGTBIQ+ y defensor de derechos humanos que fue secuestrado en 2024, se encuentra bajo condición de refugiado en Colombia, mientras que Peche, analista político, huyó del país tras enfrentarse al Gobierno de Maduro. Ambos recibieron al menos diez disparos y fueron trasladados a una clínica donde se recuperan.
El ataque puso en evidencia el riesgo que enfrentan los opositores venezolanos en el exilio y desató reacciones internacionales. Machado pidió al Estado colombiano garantizar protección a un grupo que sigue siendo blanco de campañas de persecución transnacional.
Defensa de derechos humanos y contexto político
El atentado coincidió con la llegada a Venezuela de una misión de observadores de Naciones Unidas y con el despliegue de equipos periodísticos internacionales, entre ellos VPItv, para cubrir el panorama político de cara a las elecciones de 2026. Este contexto ha alimentado las especulaciones sobre un posible incremento en las estrategias de persecución política promovidas desde Caracas.
La petición de Machado se suma a las surgidas desde organizaciones internacionales de derechos humanos, que han advertido de la escalada de violencia política contra los representantes del exilio. Distintas voces han asegurado que este ataque podría ser parte de una estrategia de intimidación contra la disidencia venezolana en el extranjero.
