Según el gremio, la dependencia de importaciones y la caída de la producción nacional encarecerán el gas y afectarán diferentes regiones del país.
La Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol) advirtió que los usuarios residenciales deben prepararse para tener un recibo de gas más costoso en los próximos años. Nelson Castañeda, presidente del gremio, explicó que la combinación entre la menor producción nacional y la mayor importación de gas encarecerá substancialmente los costos finales para los consumidores.
Según Castañeda, las tarifas del gas varían por región: reportó incrementos de hasta 36 % en Santander y de 32 % en Bogotá, porcentajes relacionados con el mercado de gas importado y los márgenes de comercialización.
El directivo señaló que este panorama obliga al país a acelerar proyectos de exploración para reducir la dependencia externa. “Hasta el 2030 tendremos que importar gas”, dijo, haciendo énfasis en la necesidad de desarrollar campos onshore y offshore que permitan cerrar la brecha de oferta.
Factores que explican el encarecimiento
- Importaciones más caras: Al depender cada vez más del gas importado, el costo por unidad se incrementa frente al gas producido localmente.
- Transporte más costoso: Las nuevas fuentes de suministro se encuentran lejos de los centros de consumo, lo que eleva los costos logísticos.
- Producción nacional en declive: Datos recientes muestran una caída significativa en la producción de gas local.
Impacto social y económico
Campetrol advierte que el aumento será desigual: algunas regiones y estratos sufrirán más que otras, lo que podría poner presión sobre los subsidios para estratos bajos. Por ejemplo, un informe del gremio proyecta que los costos de importación y transporte podrían seguir subiendo en los próximos años.
El llamado del gremio es claro: se necesita una política energética ambiciosa que promueva la exploración y producción local para garantizar la sostenibilidad y la seguridad energética del país.
