La medida busca proteger la industria nacional y reducir la dependencia de combustibles fósiles, aunque genera inquietudes en sectores automotor y logístico.
El Ministerio de Comercio Industria y Turismo (MinComercio) presentó un proyecto de decreto que plantea aumentar el arancel de importación para vehículos y motocicletas que utilicen gasolina o diésel, fijando un gravamen del 40 % para algunos automóviles convencionales y del 35 % para motocicletas.
¿Qué vehículos están en la mira?
La propuesta incluye los automóviles clasificados bajo la subpartida arancelaria 8703, que abarca vehículos de turismo de combustión interna, y la subpartida 8711, que agrupa motocicletas con motor de émbolo de combustión.
El aumento está vinculado a la estrategia de la Política Nacional de Reindustrialización, con la que el Gobierno busca diversificar la matriz productiva del país y reducir la dependencia del sector de hidrocarburos.
Posibles impactos del cambio
- Para los importadores de vehículos y concesionarios: un alza del costo de ingreso al mercado colombiano, lo que podría trasladarse al precio final para el consumidor.
- Para los conductores, la renovación del parque automotor podría encarecerse, reduciendo accesibilidad a vehículos nuevos.
- Para la industria local, la medida podría incentivar la producción nacional de vehículos o partes, generando valor agregado en la cadena automotriz.
- En materia ambiental y de política energética, el gravamen actúa como mecanismo para desincentivar la importación de tecnologías de motor más contaminantes.
Puntos de atención
- Aún se trata de un proyecto de decreto; por tanto, los aranceles definitivos pueden variar según negociaciones y aprobación del Gobierno.
- Organizaciones como Colfecar han advertido que Colombia carece de una industria automotriz lo suficientemente fuerte para sustituir importaciones, por lo que un aumento arancelario elevado podría afectar la oferta y competitividad del mercado.
- Esta medida tendrá que alinearse con los compromisos internacionales que Colombia tiene con la Organización Mundial del Comercio (OMC) y los tratados de libre comercio; el proyecto señala que los ajustes se implementarán “sin perjuicio de lo previsto en los tratados”.
En resumen, el nuevo gravamen propuesto por MinComercio representa un giro en la política de importaciones de vehículos convencionales en Colombia, alineado con objetivos industriales y de transición energética, pero con implicaciones importantes para el sector automotor, los consumidores y el comercio internacional.
