La normativa laboral establece reglas claras para el pago salarial durante una incapacidad, desde el origen común o laboral hasta la prórroga y la posible pensión por invalidez.
Cuando un trabajador colombiano se ve imposibilitado de asistir a sus labores por enfermedad o accidente, la ley establece que debe recibir un subsidio económico por incapacidad temporal. Este procedimiento está regulado por el Ministerio de Salud y Protección Social y forma parte del Sistema General de Seguridad Social en Salud, en el que intervienen la Entidad Promotora de Salud (EPS), el empleador y, en algunos casos, la Administradora de Riesgos Laborales (ARL) o el Fondo de Pensiones.
Proceso de pago paso a paso
- El trabajador debe entregar al empleador el certificado médico firmado por el profesional tratante, que indica la duración del reposo.
- Durante los dos primeros días de incapacidad, el empleador asume el pago del salario. A partir del tercer día, la EPS se encarga de reconocer el valor correspondiente, siempre y cuando se haya radicado la documentación requerida, como la historia clínica y la certificación bancaria.
- La EPS dispone de hasta 15 días hábiles para revisar la solicitud y autorizar el pago. Una vez aprobada, debe hacer la transferencia al beneficiario en un plazo máximo de cinco días hábiles.
- En caso de que la incapacidad se prolongue por más de 180 días, el trámite pasa al Fondo de Pensiones, que evalúa la posibilidad de otorgar una pensión por invalidez si se determina una pérdida significativa de la capacidad laboral.
El valor que recibe el trabajador depende del origen de la incapacidad. Si es de origen común, la EPS cubre el 66,67 % del salario base de cotización a partir del tercer día; mientras que si es de origen laboral, la ARL reconoce el 100 % del salario desde el primer día.
Un proceso con retos administrativos
Aunque el procedimiento está reglamentado, muchos trabajadores denuncian demoras en los pagos por parte de las EPS o inconsistencias en la radicación de documentos. Por ello, el Ministerio de Salud ha reiterado la importancia de que las empresas mantengan actualizada la información de sus empleados y de que los usuarios revisen los plazos establecidos para evitar contratiempos.
En conclusión, la incapacidad médica no solo protege el bienestar del trabajador, sino que también garantiza su estabilidad económica durante un periodo de recuperación. Sin embargo, la eficiencia en los tiempos de pago y la claridad en los procedimientos continúan siendo desafíos para el sistema de salud colombiano.
