Con liderazgo de empresas como Uniban, Banacol y Banafrut, el Urabá antioqueño consolida un modelo de desarrollo territorial basado en la sostenibilidad, el empleo digno y el compromiso social.
Del banano al bienestar, el impacto positivo de las productoras del Urabá colombiano
Desde la década de 1960, el Urabá Antioqueño se ha consolidado como el principal epicentro de la producción bananera en Colombia, concentrando actualmente el 65 % de las exportaciones hacia mercados de Europa, Estados Unidos y Asia. Pero su importancia va más allá de la economía: Urabá es hoy un modelo vivo de cómo el sector productivo puede convertirse en motor de transformación social, equidad y sostenibilidad.
Este avance ha sido posible gracias al compromiso sostenido de empresas como Uniban, Banacol y Banafrut, que han entendido que el verdadero desarrollo no se mide solo en toneladas exportadas, sino en vidas dignificadas y comunidades fortalecidas.
Educación, cultura y juventud: pilares de cambio
La Fundación Uniban lidera iniciativas culturales que promueven el arte, la creatividad y la identidad local a través de semilleros y talleres. Además, gestiona el Instituto Uniban, que brinda educación desde preescolar hasta bachillerato, y un instituto técnico que ofrece formación laboral por competencias, apostándole al crecimiento personal y profesional de la juventud del territorio.
Por su parte, Banacol impulsa el relevo generacional mediante la contratación de más de 900 jóvenes entre los 18 y 28 años y trabaja activamente para duplicar la participación de mujeres en el sector agrícola. A través de su fundación, desarrolla acciones en cuatro pilares clave: educación para la vida, deporte social y competitivo, salud familiar y vivienda digna, beneficiando a más de 1,5 millones de personas.
En paralelo, Banafrut, a través de su fundación Fundafrut, fortalece el acceso a la vivienda digna, apoya instituciones educativas y promueve proyectos de infraestructura comunitaria, mejorando significativamente la calidad de vida en la región.
Empleo formal y concertación laboral
El sector bananero en Urabá también es ejemplo de empleo digno. Los trabajadores del gremio cuentan con remuneraciones que superan los dos salarios mínimos, prestaciones extralegales y contratos formales, gracias a procesos de concertación laboral entre sindicatos y empresas. Esto lo convierte en el sector agrícola con mejores condiciones laborales del país.
Un territorio que se transforma con visión
La transformación de Urabá no es fruto del azar. Es el resultado de una visión empresarial comprometida con el desarrollo humano, la sostenibilidad ambiental y el arraigo territorial. Hoy, Urabá es sinónimo de un campo que cultiva no solo frutas, sino también futuro, identidad y esperanza.