El ciclista colombiano protagonizó un emotivo gesto en los Jardines del Vaticano al estrechar la mano de León XIV, en una ceremonia cargada de simbolismo
En un momento que trasciende el deporte, el ciclista colombiano Nairo Quintana se convirtió en el único miembro del pelotón del Giro de Italia 2025 en estrechar la mano del nuevo papa, León XIV, durante una emotiva ceremonia celebrada en los Jardines del Vaticano.
El gesto ocurrió mientras se rendía un homenaje al papa emérito Francisco, en un acto cargado de solemnidad y mística, que reunió a autoridades eclesiásticas y delegaciones deportivas internacionales. En medio del protocolo, Nairo se apartó discretamente del grupo y, acompañado por la presidenta del Gobierno vaticano, se acercó con respeto al pontífice.
“Fue un saludo breve, pero lleno de significado. Representa la unión entre la fe, la humildad y el sacrificio del deporte”, dijeron fuentes del Giro.
La imagen de Quintana, vestido con los colores de su equipo, saludando al papa León XIV se volvió viral en minutos, generando reacciones de admiración tanto en el mundo ciclístico como en la comunidad católica. Para muchos, el gesto fue un símbolo de gratitud, conexión espiritual y respeto mutuo entre dos figuras influyentes en sus respectivos ámbitos.
Este momento marca otro capítulo inolvidable en la carrera de Nairo, quien no solo es reconocido por su talento en la montaña, sino por su espíritu noble y valores humanos que lo distinguen dentro y fuera de la competencia.
El Giro de Italia 2025 continúa su recorrido, pero la escena en el Vaticano quedará grabada como una de las más emotivas y simbólicas de la historia reciente del ciclismo profesional.