La red de asociaciones gremiales señala que el país podría comprometer su autonomía, distorsionar la libre competencia y afectar a los sectores productivos nacionales.
La red de asociaciones empresariales ALIADAS, que agrupa a más de 35 gremios y representa a miles de empresas en Colombia, emitió un contundente comunicado público en el que expresa su preocupación ante una posible adhesión del país a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, también conocida como Ruta de la Seda, promovida por el gobierno de la República Popular China.
Según el documento, esta adhesión que estaría siendo evaluada por el Gobierno Nacional, podría comprometer seriamente la soberanía económica de Colombia, así como afectar la libre competencia y los principios del comercio justo en los sectores estratégicos del país..
Preocupación por impactos a largo plazo
ALIADAS sostiene que, si bien la Ruta de la Seda ha sido presentada como una plataforma para la cooperación e inversión internacional, la experiencia en otros países ha mostrado consecuencias adversas, como endeudamientos desproporcionados, pérdida de control sobre infraestructura crítica y condiciones comerciales asimétricas.
El comunicado cita ejemplos de naciones que, tras firmar acuerdos bajo esta iniciativa, se vieron obligadas a ceder puertos, minas o rutas estratégicas como garantía de pago, y alerta sobre el riesgo de repetir esos escenarios en Colombia, especialmente en momentos de alta incertidumbre económica.
“Colombia debe proteger su capacidad para definir políticas de desarrollo soberanas, sin condicionamientos externos ni pérdida de control sobre activos estratégicos”, señala ALIADAS.
Llamado a la transparencia y al debate nacional
En el texto, ALIADAS también exige mayor transparencia y un debate público riguroso sobre las implicaciones reales de la adhesión a la Ruta de la Seda, incluyendo el detalle de los compromisos económicos, diplomáticos y contractuales que asumiría el país.
Además, reitera su disposición para dialogar con el Gobierno Nacional y el Congreso de la República, con el fin de garantizar que cualquier decisión que comprometa el futuro económico de Colombia cuente con el análisis técnico, legal y social adecuado.
“Nuestro país requiere alianzas internacionales estratégicas, sí, pero estas deben construirse con transparencia, equilibrio, reciprocidad y sin ceder los principios democráticos ni la soberanía sobre sus decisiones de desarrollo”, concluye el comunicado.