Los ingresos del gobierno federal provenientes de actos de fiscalización apuntan a alcanzar récord durante el último año de la presente administración, con lo que se convirtió en uno de los principales instrumentos para mantener a flote las finanzas públicas en ausencia de una reforma fiscal.
Datos de la Secretaría de Hacienda muestran que, en el primer trimestre del año, el fisco obtuvo 232 mil 503 millones de pesos por auditorías del SAT, monto que fue el más alto para un mismo periodo y que implicó un crecimiento de 24.6% anual real.
Con esto, los ingresos por fiscalización representaron 18.7% de los ingresos tributarios, la proporción más alta también para un primer trimestre.
Asimismo, la rentabilidad de la fiscalización alcanzó otro récord, con un coeficiente de 201.6, lo que significó que se está recaudando 201.6 pesos por cada peso que se destina a auditar a los contribuyentes.
Con información de Paulo Cantillo / Dinero en imagen