Luego de que Madres Buscadoras de Sonora dieron a conocer el hallazgo de un presunto crematorio clandestino, restos humanos y credenciales de dos posibles víctimas, las autoridades señalaron que no hay elementos que lo puedan acreditar.
Una mujer y un niño fueron ubicados con bien en Chalco, Estado de México, e Iztapalapa, respectivamente. Se trata de las personas a las que pertenecen las credenciales encontradas en un paraje de Tláhuac, donde presuntamente había sido hallado un crematorio clandestino y restos óseos.
El presunto hallazgo lo dio a conocer Ceci Flores, fundadora de las Madres Buscadoras de Sonora, el martes por la tarde a través de redes sociales. Ayer regresó al sitio, ubicado en las faldas del volcán Xaltepec, en los límites con Iztapalapa.
Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) dieron a conocer más tarde que, luego de haber estudiado el material señalado por la activista se determinó que no se trata de elementos humanos.
“De acuerdo con los resultados de los dictámenes antropológicos realizados científicamente, los catorce elementos óseos encontrados en el lugar señalado son de origen animal, particularmente de la especie canina, y ninguno de ellos corresponde a persona alguna”, señaló Ulises Lara, encargado de despacho de la FGJ, en un mensaje a medios.
Con información de Iván Mejía / Excelsior