La crisis de agua que azota a Puebla en los primeros meses de 2024 ha alcanzado niveles críticos en las purificadoras de agua. El desabasto prolongado, que ha llevado a demoras de hasta dos días en el suministro, está impactando directamente en la producción y, como resultado, en el aumento de precios de los garrafones de agua.
Gregorio de La Rosa, propietario de una purificadora de agua, explicó en una entrevista con TELEDIARIO que la escasez de líquido ha ralentizado la llegada de las pipas de agua, su principal insumo. Esta demora implica un costo adicional de hasta 600 pesos por pipa, una carga económica que inevitablemente se traslada al consumidor final.
El aumento en los precios de los garrafones, ahora de dos a tres pesos más, está generando molestia entre los clientes, especialmente entre las amas de casa, cuyas economías se ven afectadas por esta situación.
A pesar de que las ventas de las purificadoras han aumentado entre un 30 y un 40 por ciento debido a las altas temperaturas, este incremento no se traduce en mayores ganancias para los propietarios, ya que los costos operativos, impulsados por el encarecimiento del agua, absorben estos ingresos adicionales.
La situación se agrava aún más por la imprevisibilidad del suministro de agua, que obliga a algunos establecimientos a cerrar temporalmente debido a la falta de líquido para rellenar los garrafones.
El cambio climático está teniendo un impacto directo en las finanzas de las purificadoras de agua, creando un desequilibrio entre ingresos y gastos que amenaza la estabilidad económica de estos negocios locales.