A través de un comunicado divulgado en sus canales oficiales, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a cargo de Alicia Bárcena, informó que el Gobierno de México decidió otorgar asilo político al exvicepresidente de Ecuador, Jorge David Glas Espinel, además de instruir a la embajadora en Ecuador, Serur Smeke, a que regrese a territorio nacional, con el fin de resguardar su seguridad e integridad.
“Se informa que, luego de un análisis exhaustivo de la información recibida, el Gobierno de México ha decidido otorgar asilo político al señor Jorge David Glas Espinel (..) lo cual será comunicado oficialmente a las autoridades ecuatorianas junto con la solicitud de que concedan el salvoconducto respectivo, de conformidad con la Convención de Asilo Diplomático de 1954”, asegura el comunicado.
A principios del mes de marzo, Daniel Noboa, presidente de Ecuador, solicitó al gobierno mexicano permiso para entrar con las fuerzas de seguridad a detener a Glas. No obstante, la posición de México fue negar el permiso, por lo que el gobierno ecuatoriano ha reiterado que de ninguna forma permitirán la salida del país del exvicepresidente.
En el comunicado, el gobierno de México “rechaza el incremento de la presencia de fuerzas policiales ecuatorianas afuera de la Embajada de México”, debido a la inconformidad que las declaraciones iniciales del presidente López Obrador.
“De mantenerse esta situación, México responsabiliza a Ecuador de cualquier afectación a la sede diplomática, a su personal acreditado y a toda persona que se encuentre bajo la protección del Estado mexicano en ese país”, sentencia el comunicado.
Esta nueva escalada en las tensiones diplomáticas se originó cuando el presidente López Obrador se refirió a Ecuador en su conferencia matutina del pasado miércoles 3 de abril, en la cual señaló que la candidata ecuatoriana, Luisa González, afín al expresidente Rafael Correa, fue vinculada injustamente con el asesinato de un ex candidato presidencial conservador, además de culpar a los medios de comunicación, a que los calificó de corruptos.
A raíz de estas afirmaciones, el Gobierno de Ecuador declaró “persona non grata” a la embajadora de México en el país, Raquel Serur, calificando de “muy desafortunadas” las declaraciones del mandatario mexicano.
En respuesta a esta medida, el comunicado de la cancillería “lamenta” el estatus de “persona non grata” de la embajadora, destacando en el texto todas las iniciativas que la funcionaria, que radicó en Ecuador desde junio del 2018, llevó a cabo en el país hispanoamericano.
Además, el comunicado informó que como resultado de un análisis exhaustivo se le dará asilo político a Jorge David Glas Espinel, quien actualmente se encuentra en la embajada mexicana en Quito, quien fue vicepresidente de Ecuador en el gobierno de Rafael Correa.
Este exfuncionario se presentó el 17 de diciembre en la embajada mexicana “expresando temor por su seguridad y libertad personal”, según indicó la Secretaría de Exteriores. Cabe agregar que la policía tenía una orden de aprehensión para que compareciera en una investigación sobre un presunto desvío de fondos millonarios.