Conformado por más de 10 integrantes, provenientes de distintas generaciones y escuelas, desde finales de 2016 el Mariachi Mexicana Hermosa ha llevado en alto la bandera de la música hecha por mujeres, una tradición que data de los años 50.
El proyecto fue fundado por María Isabel Aguilar Parra, quien heredó la profesión de su padre, y subrayó que la presencia femenina en este género musical ha existido desde hace varias décadas.
“Nos sorprende que algunas personas nos perciben como algo nuevo, aunque sí tenemos ciertas dificultades. Hoy tenemos compañeros que nos apoyan en este rol de mujer mariachi, aunque no deja de haber machismo, pero ya no es tan marcada como era hace 15 años”, dijo en entrevista con El Sol de México.
La alineación actual está conformada por Isabel, Andrea Hernández, Edith Nidia Pinzón, María Liliana Tello, Zaira Yosselin Martínez, Luz Angélica Pérez, Yeimi Violeta Guzmán, Rosa Itzel Vilchis, Beatriz Hernández, Samantha Yamilet Rodríguez y Luz Estela Márquez.
El nombre de su agrupación está inspirado en la canción de Natalia Lafourcade, perteneciente a su disco “Musas”. Todos sus vestuarios son diseñados por ellas mismas, el primero que utilizaron era un vestido negro con olanes rosas, en honor a sus predecesoras, y poco a poco fueron creando nuevos trajes.
EMPODERAN A LA MUJER
Su misión es mostrar cómo la mujer se empodera a través de la música y el arte “como mujer, esposa, como madre”, según explica Isabel, quien compartió que también grabaron una versión regional de “Canción sin miedo” de Vivir Quintana, el tema que se ha convertido en un himno de la lucha feminista.
“Para nosotras hacer este tipo de concientización para la comunidad de mujeres mariachis ha sido importante. Realmente nos ha representado mucho esta parte de meternos con temas de machismo”.
Su próximo sencillo, una versión mariachi de “Se portaba mal”, el tema de Kany García sobre violencia contra la mujer, parte de esa intención por tener una perspectiva de género, y la artista aseguró que para ellas es motivo de alegría el seguir dando voz a las mujeres.
Sin embargo, lamentó que todavía se ve como tabú el que una mujer mariachi hable sobre violencia o de agresión. Personalmente vivió en carne propia el haber crecido en una familia donde, sin darse cuenta, se fomentaba el machismo dentro del hogar.
“Vengo de una generación donde quien impuso estas prácticas fue mi madre”, confesó. “Me costó mucho entender que no sólo viene de los hombres, sino que las mujeres también lo transmitimos. Cuando conozco a mis compañeras, con nuevos pensamientos, una luz empezó a brillar, porque yo no hubiera hecho eso”.
ABRIENDO ESPACIOS
Con el auge que ha tenido el regional mexicano en los últimos años, las artistas consideran que se han abierto espacios que se habían cerrado para el mariachi, y en el extranjero ya hay mayor reconocimiento.
“Hoy en día hay un regreso, estamos como en una época de oro”, opinó Isabel. “Los jóvenes están tomando esta música como algo que los representa, y también ya la UNESCO nos reconoció, si vas a China o Japón y te ven con el atuendo de mariachi, te identifican como mexicana.
En los más de 20 años que lleva dedicándose a esto, ha notado que anteriormente la mayoría de los músicos pertenecían a familias de mariachis, pero al momento de abrir espacios de educación, ya se rompe ese tabú.
“Ya pueden entrar más jóvenes, incluso llegan algunos que inicialmente querían tocar rock, pero ahora les gusta la música mexicana. Tiene su complejidad y su estilo, y nos representa a nivel mundial”.
Rosa Itzel subrayó que tocar junto a puras mujeres les ha dado una perspectiva de que el talento es independiente del género, y agradece que el público se esté percatando de ello, y permita que cada vez haya más artistas femeninas dentro del mariachi.
“Cuando nos invitan a nuevos eventos, lo veo como una oportunidad, y siempre desde el talento. No digo que yo siendo mujer puedo, sino siendo un ser humano, puedo y me comprometo y trato de hacer lo mejor, poniendo en alto mi país y el traje”, finalizó.
